Después de un otoño primaveral, pensábamos que no llegaría el invierno y al final llegó. Hemos tenido muchos días de agua y viento durante todo el mes de diciembre y esto ha ocasionado varios destrozos en árboles y viviendas, los últimos días de agua han sido los peores. La tierra no podía absorber más agua y esto ha echo correr los regatos, llenarse los pozos, los pantanos...
Una vivienda de la calle Extremadura ha sufrido las consecuencias de este temporal; parte del tejado, de la pared y el balcón se vinieron abajo por las fuertes lluvias.
Una mimosa de la piscina la arrancó el aire y varios árboles del parque del cementerio se han visto afectado partiéndose las ramas.
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